Sobre el libro: IVAM-Centre del Carme (1989-2002)

Suplemento cultural Quadern. El País-Comunitat Valenciana, jueves 26 de mayo de 2011.

ivam

LIBRO: IVAM-Centre del Carme (1989-2002): la exposición como obra de arte.
AUTORA: Maite Ibáñez Giménez.
EDITA: Institució Alfons el Magnànim. Col·lecció Formes Plàstiques. Valencia, 2011

Determinados sucesos dejan en el contexto donde se producen una marca indeleble. Entendamos por sucesos también aquellos espacios o lugares que los posibilitan y generan, como una suerte de construcción simbólica del imaginario colectivo. El IVAM-Centre del Carme lo fue, sin duda, durante sus casi trece años de existencia por varias razones: en primer lugar porque, junto con el IVAM-Centre Julio González, se erigió en el contrapunto y referencia necesarios de un modelo de museo público y autonómico cuyo planteamiento inicial fue copiado por otras instituciones públicas del Estado español. Asimismo, fue un espacio de experimentación de artistas contemporáneos que realizaron intervenciones site specific y cuyas exposiciones mostradas sirvieron de anexo de conocimiento de una generación entera de estudiantes, tanto de bellas artes como de historiadores, que fuimos capaces de ver in situ lo que los libros y revistas internacionales de arte contemporáneo publicaban. Por otro lado, por la importancia de su arquitectura, un ejemplo paradigmático de estilo ecléctico reorganizado por Luis Ferreres, que el vacuo traslado y la reconstrucción del claustro del Embajador Vich en el Museo de Belles Arts se encargó de desbaratar. Finalmente, porque el currículo expositivo de este centro, al revisarlo y compararlo con la gestión actual de Consuelo Ciscar, hace más decadente si cabe el paupérrimo paisaje cultural valenciano actual.

La Doctora en Historia del arte Maite Ibáñez, analiza en este libro la exposición realizada ex profeso entendiéndola como obra de arte, otorgando al comisariado de sus exposiciones una cualidad creativa en sí misma, lo que le sirve para analizar la enorme importancia del curador/a y su radio de influencia en el arte de las últimas tres décadas. Al hacer esto, Ibáñez también registra la trayectoria de este insigne espacio dedicado al arte contemporáneo, reivindicando un modelo expositivo que, siendo ya memoria del contexto geopolítico donde se dio, retoma y obliga a ser releído. Es decir, este libro viene a dejar constancia de un espacio emblemático creado y sustentado con eficacia, si bien con dispar suerte al final de su recorrido, que políticas culturales posteriores han pretendido hacer desaparecer (por ejemplo, su explícita ausencia en el sitio web del IVAM). El cierre definitivo en 2002 fue justificado por los dirigentes populares por la inminente ampliación del Julio González que, nueve años después, solo ha conseguido consumar el derribo de los edificios de viviendas contiguos. El análisis lo realiza Maite Ibáñez desde varios flancos, dando importancia al lugar original como convento y sus continuas remodelaciones hasta llegar a su uso museístico; la importancia de las exposiciones temporales in situ para entender el arte contemporáneo reciente; una útil lista de las exposiciones realizadas en el espacio, cuidadosamente ilustrada; la relación de dependencia-independencia y contrapunto con el IVAM-Centre Julio González y las entrevistas a antiguos directores y conservadores, como Vicente Todolí o Carlos Pérez, entre otros. Por éstas y otras variadas razones, este libro editado por la Institució Alfons el Magnànim, era necesario.