Mira Bernabeu. Panorama de bienes y servicios

Texto con motivo del proyecto Panorama de bienes y servicios de Mira Bernabeu. Fundación DKV, sala CuidArt, Hospital de Dénia.

La obra fotográfica generada por Mira Bernabeu (Aspe, 1969) desde mediados de los años noventa ha ido incorporando diferentes modos de pensar los temas y de ejecutar las ideas; desde la planificación exhaustiva de los proyectos y la decisión milimétrica de los resultados, en una suerte de conceptualización innegociable de la práctica, a una flexibilidad mayor de la búsqueda y una amplitud lógica en los encuentros, donde el proceso forma parte de la obra final y se incorpora a ella. Sin embargo, esta doble vertiente no ha ido excluyendo sus divergencias procesuales, sino que éstas han ido creciendo y desarrollándose juntas, generando proyectos paralelos y, en ocasiones, también convergentes. Las Mise en Scène y los Panoramas son los títulos generales de ambos planteamientos artísticos, cada cual particularizado con subtítulos que se adaptan a sus propias idiosincrasias y que les determinan y definen temática y temporalmente.

Panorama de bienes y servicios (2013) es el título de este quinto panorama, el primero de los cuales –Panorama de rehabilitación (Nueva York)– data de 2001 e inició esta doble vertiente de representación y construcción de realidad a un tiempo. De representación, porque los trabajos de Mira Bernabeu están asentados firmemente en los estereotipos sociales, colectivos e individuales; de construcción, porque el modo de analizar ese mundo de acciones y comportamientos sociopolíticos acaba siendo aislado de su contexto y puesto en escena en otro, generalmente de aspecto teatral, que resalta la contribución a la narratividad del arte contemporáneo y genera otra lectura ampliada.

Esta nueva visión panorámica responde al trabajo continuado de más de un año y medio visitando y recorriendo, reconociendo, el Hospital Marina Salud de Dénia, que incluye diversas partes y que puede ser visto como un intento de registrar todos los espacios y las funciones desarrolladas dentro de un centro hospitalario, huyendo de la mirada complaciente o la actitud propagandística. Se han excluido las referencias directas a los pacientes y sus familiares, manteniendo una distancia con la afección del dolor de la enfermedad o la muerte, así como con la alegría del nacimiento o de la curación. Aspectos éstos que quedan relegados de manera referencial a los utensilios y restos de las curas y también a otros tipos de desechos, reunidos en los tres paneles de imágenes que conforman el tercer estadio de este proyecto y que más adelante se explica.

Panorama de bienes y servicios se compone de cuatro partes. La primera y más amplia está compuesta por alrededor de doscientas fotografías de pequeño formato que muestran los espacios y las personas del centro. Un cierto equilibrio entre retratos del personal del hospital, espacios arquitectónicos y material sanitario y clínico que conforman bodegones asépticos, atractivas composiciones tomadas por la mirada de reconocimiento de un fotógrafo que recorre incansablemente cualquier espacio dentro y fuera del recinto. Cada imagen lleva incluida una descripción detallada del lugar o el personal retratados, aprovechando el amplio margen inferior de la composición. Las fotografías se enganchan al muro por medio de puntas de acero, sin marco ni protección alguna, aspecto que resalta su ambivalencia como escenas directas, crudas, sin intermediación y, al mismo tiempo, expuestas a la intemperie.

De entre estas fotografías, trece se han ampliado a un tamaño considerablemente mayor y se muestran enmarcadas, en caja, con las impresiones adheridas al fondo sólo en su parte superior, ofreciendo una sensación de mayor liviandad en el montaje. Esta segunda parte del proyecto muestra la selección representativa del gran panorama anterior, de ese mapeo del lugar y de sus ocupantes diarios. Las imágenes que conforman estas dos partes aportan asimismo un peculiar punto de vista desde donde se han tomado las fotografías. Para el autor, esta posición representa una mirada atípica, al estar situada más baja de lo normal, que hace pensar en la estatura y posición de un niño que se enfrenta a un mundo complejo y todavía desconocido.

El tercer bloque temático se sitúa en un espacio intermedio, a modo de vínculo, entre paciente y personal médico. Tres paneles compuestos por imágenes de pequeño formato se distribuyen a modo de composición reticular incompleta. Cada fila de imágenes representa una planta del Hospital, desde el tercer sótano a la planta tercera. Incluidas entre ellas, encontramos instantáneas Polaroids de pasillos y espacios, sobre-expuestas por el exceso de iluminación. Las imágenes que construyen la retícula son de un formato no mucho mayor a las propias Polaroids y mantienen idéntica composición que las fotografías del panorama principal, incluyendo una leyenda en la parte inferior derecha de la imagen. Los tres paneles corresponden a los tres bloques del Hospital, y cada fila a una planta, convirtiéndose este tríptico en una suerte de directorio del centro representado por los desechos de cada uno de los lugares reseñados. Los restos mostrados dentro de sus cubos o papeleras, son el resultado de una relación de contacto entre médico y paciente, o entre usuario y centro, y determina de manera sui generis qué tipo de actividad se efectúa en cada planta.

Como última parte del proyecto, Mira Bernabeu realiza dos composiciones fotográficas compuestas cada una de ellas por cuatro retratos de grupo, elemento distintivo y característico del autor. Los retratados en estas fotografías son los ocho miembros del Equipo de Dirección del Hospital Marina Salud de Dénia, en una, y los doce Directores de los centros de Salud de la comarca de la Marina Alta, en la otra. Las cuatro escenas se presentan como una secuencia: la actitud y el gesto informales conforme van llegando los protagonistas; una pose sin instrucciones en la que cada cual decide cómo mostrarse; una tercera con instrucciones precisas del fotógrafo, y la última tomando las espaldas de los retratados, donde se produce un cambio de eje, pues es el fotógrafo quien cambia de lado. Los gestos específicos instruidos por Mira Bernabeu en las dos últimas tomas de cada composición determinan un rol social y de poder entre ambos grupos de personas, de distinta categoría profesional, y que es una constante del fotógrafo que ha ido apareciendo y asentándose en sus últimos proyectos.

Panorama de bienes y servicios es un proyecto fotográfico documental que rebusca entre la tradición del medio y acaba ampliándose con las posibilidades compositivas, expositivas y conceptuales de la fotografía artística. Un proyecto, asimismo, que consigue transmitir la complejidad de un oficio que implica cuestiones éticas, políticas e ideológicas y que necesita de unos recursos económicos difícilmente comparables a los de otro cualquier ámbito, de ahí las controversias sobre su adecuada gestión. Este panorama traza un recorrido directo y sincero sobre un espacio tomado aquí como estudio de caso, que simboliza muchas opiniones diversas y muchas profesiones interconectadas.