Texto realizado con motivo de la exposición 20 años, 20 erasmus. Universitat Politècnica de València, diciembre de 2007.
En cualquier toma de decisiones que nos lleva a decantarnos por una opción u otra, sólo podemos intuir la importancia de su gesto, nunca asegurar su dimensión auténtica, su tamaño natural. La inminencia de una decisión parece que necesite una corroboración también inmediata, pero no siempre las cosas son tan rápidas, ni tan acertadas las decisiones, ni podemos esperar que todo lo demás acomode nuestro error en caso de producirse. En esa decisión personal, muchas veces acarreada pese a demasiadas fuerzas retardatarias, podrÃa tal vez leerse parte de nuestro carácter, siempre cambiante y pendiente de una evolución necesaria pero, por alguna extraña razón, también firme y personalizado.