Xavi Déu. El arte transforma los sueños en realidad

Texto con motivo de la exposición de Xavi Déu en Espai Tactel, València. Hasta el 10 de agosto de 2013.

En determinadas ocasiones, la práctica artística surge de la necesidad de dialogar con la naturaleza de las cosas, convirtiendo en algo palpable aquello que no puede sentirse más que como impulso o sensación inaprensible. En su interior permanece la vieja obsesión de luchar contra el discurrir del tiempo. Como derivación de esto, el arte ha buscado la transformación de los materiales y los objetos para convertirlos en otra cosa, subvirtiendo su función o, directamente, anulándola. El urinario de R. Mutt devino fuente sin líquido, o lo que es lo mismo: el objeto destinado a acoger y encauzar la orina quedaba convertido en surtidor disfuncional de agua. Duchamp trastocó por completo el concepto de belleza de la segunda década del s.XX, pero igualmente, el de la funcionalidad del arte. Desde entonces, ya no debería haber habido necesidad de explicar qué era o no era arte, pues quedaba claro que éste consistía en su acto intencionado, en su actitud de serlo, y no tanto en la particularidad de su búsqueda formal o resultado estético.

Xavi Déu (Barcelona, 1966) posee un conjunto de series que rastrean la naturaleza para detener parte de su inconmensurabilidad y convertirla en detalle, fetiche o sueño transformador. Parte de la exposición mostrada en Arts Santa Mònica bajo el título Tots els ocells del món, y de la que aquí se muestran varias obras, reflexiona sobre la vida natural frente a la transformación de la cultura. En la culata de una escopeta se ha esculpido la palabra “fondre”, fundir en catalán, y en cierta forma, el arma se ha “adelgazado” funcionalmente para adquirir la cualidad de objeto con doble sentido. Así mismo, un conjunto de perdigones se han fundido y el metal licuado ha servido para realizar los caracteres tipográficos de imprenta que forman la frase “TOTS ELS OCELLS DEL MÓN”, en caja alta. Junto a estos caracteres, ajustados dentro de un estuche transparente, una imagen anaranjada recuerda el proceso de fundición del metal. Resulta muy revelador el cambio de personalidad de estos objetos, de estas obras disfuncionales que acaban asumiendo el rol de su transformación. Los caracteres de imprenta podrán reproducir hasta la extenuación el recuerdo de “todos los pájaros del mundo”, como un canto a su liberación y contra la posibilidad de ser abatidos; mientras el rifle se erige en marca de ese propio proceso liberador que parece ir más allá, afectando a todos los objetos del mundo, valorando y cuestionando al tiempo su función. La obra Plom / Ploma muestra, sobre un pedestal, un altavoz cubierto por una campana de vidrio que hace vibrar los balines depositados dentro por efecto del ruido amplificado de los disparos. Nada es como parece ser, salvo el salto de los perdigones impulsados por las vibraciones del sonido golpeando contra las paredes interiores del cristal.

Xavi Déu presenta asimismo en Espai Tactel un conjunto de dibujos pertenecientes a su serie Fer visible l’aigua que, como en otras, pone empeño en detener y deslindar la imposibilidad del cambio y la evolución naturales. En este caso, pintados con tinta sobre acetato, y a su vez encastrados en cajas de metacrilato, un conjunto de pájaros, a veces individualmente y a veces de manera superpuesta, parecen convertirse en rastros de ellos mismos, fugaces gestos y posiciones que perduran rodeados de vacío. La obra del artista catalán habita un espacio liminar entre la catalogación, la persuasión del arte como transformador de realidades y generador de otras propias y la referencia a una historia del arte repleta de ánimas, más o menos palpables, que revuelven la memoria de los objetos y su funcionalidad estética.