Deseo y estío

Joan Verdú. Sala d’exposicions de l’Ajuntament de València. Posdata, Levante-EMV, 14 de marzo de 2008

joan-verdu1.jpg

La relación entre imagen y texto puede verse, de forma figurada, como un campo de batalla entre lo visual y lo teórico, donde en ocasiones es punto intermedio de encuentro y otras veces obedece a un enfrentamiento directo por la primacía de la visibilidad o su importancia en cuanto que vehículos de información y conocimiento. Dentro de los límites cuadrangulares de un lienzo, este singular enfrentamiento suele presentarse como un cambio de roles, por el cual el texto deviene imagen y la imagen perpetúa una hegemonía heredada, más que adquirida por méritos propios.

La exposición Five Seasons (un any de desig) de Joan Verdú (Alzira, 1959) en la recuperada Sala d’exposicions de l’Ajuntament es un compendio de las obsesiones y anhelos del artista. El título hace referencia a las cinco estaciones conocidas durante el Barroco, donde el estío se sumaba a las cuatro que han perdurado hasta nuestros días y que, en este contexto, bien puede añadir la acepción de hastío ante el paso lento de los días y la repetición de algunas de sus acciones. El subtítulo “un any de desig” parece indicar un estado de ansiedad creativa que aúna los objetos de deseo y su no completo disfrute o satisfacción. Los cuadros actuarían aquí como una palpitación, pero también como un exorcismo que, dada la propiedad fluida e inaprensible del deseo, es necesario sacar, pero también fijar siquiera con un trazo rápido y una sensación traducida en colores. Mensajes directos, frases cortas, palabras sueltas revolotean alrededor de los motivos principales de sus cuadros: una deliberada obsesión por el cuerpo femenino, los pechos, las caderas, el culo, mientras que complementos de ropa como sujetadores o vestidos son convertidos en fetiche por la mirada masculinamente construida por el artista y, podríamos añadir también, por la sociedad.

La libertina actitud de Verdú es, por otro lado, naïf en los motivos y despreocupada en las formas. No parece haber intención alguna de demostrar la capacidad del pintor por pintar, indicando tal vez, que lo cuenta en sus obras es la idea, es decir, la obsesión. El texto que acompaña los trazos dibujado-pintados de sus cuadros se exhibe en varios idiomas; francés, inglés, valenciano, castellano, que proporcionan en cada caso una connotación diferente y enlaza con una característica propia del arte pop, el empleo de logotipos y marcas altamente reconocibles para tergiversar, ampliar o descontextualizar su significado. Así, Pirelli deviene “Per ella” o Maggi, “Magic”; mientras que JB es empleada como figura y fondo, contexto anexo y mundo propio característico, marcado por los colores de la etiqueta y a Triumph (la marca de ropa íntima) se le añaden diferentes subtítulos a propósito de experiencias personales e imaginarios colectivos.

La actitud políticamente incorrecta de Verdú es en realidad la historia de una fascinación en un momento en que no hay hueco para las celebraciones; menos aún cuando éstas se internan por curvas sinuosas y por entre los fetiches tipificados como tal por la mirada masculina. Lo dicho: “un año de deseo”, y podríamos añadir de exaltación de sus objetos de referencia y obsesión, representados por la pintura, es decir, ideados por el artista.

Descargar Posdata 18-03-2008

Registros contra el tiempo

Fragmento del texto publicado en el catálogo de la exposición Registros contra el tiempo, Villa Iris, Santander, julio-septiembre de 2006. Editado por Fundación Marcelino Botín, julio de 2006.

registros.jpg

“Es suficiente con alguna pequeña indagación en torno al tiempo para precipitarnos en la confusión más total: lo ha testificado aquel inglés de cabeza de pájaro, muy inteligente y ya muy anciano [1 Se refiere a Bertrand Russell (1872-1970)], al proponernos, en la tradición de Zenón, una divertida paradoja. ¿Existe el pasado? No, porque ya se ha ido. ¿Existe el futuro? No, porque todavía no ha llegado. ¿Existe, por tanto, sólo el presente? Ciertamente. ¿Pero no es acaso cierto que ese presente no posee en sí mismo ningún espacio de tiempo? Así es. Pues bien, es muy probable entonces que el tiempo no exista. Es verdad: no existe.” [2 Jean Améry: Revuelta y resignación. Acerca del envejecer, Pre-Textos, Valencia, 2001, p.18. La edición original se editó en 1968, de ahí la referencia a la edad de B. Russell.]

Continuar leyendo «Registros contra el tiempo»

Ficción de la política, realidad del arte. Valencia como caso de estudio

Texto publicado en Revista Lars. Cultura y ciudad, nº 10 Ciudades portuarias. 2008

En varias ocasiones se ha recurrido al estrabismo figurado de Valencia, con un ojo mirando a Madrid y otro a Barcelona, para intentar definir la realidad de una sociedad compleja, contradictoria y profundamente indefinida, salvo en sus mantenidas [y algunas regeneradas] ansias tradicionalistas. El cambio de esta situación hacia la miopía que padece en la actualidad es una pretensión política reciente, un giro cervical que tiene como fin la mirada fija, obsesiva, hacia el mar; como si se hubiera encontrado por fin y de forma definitiva la salida del laberinto, o se pretendiera como la perfecta huida hacia adelante que toda situación en crisis necesita para seguir manteniéndose críticamente en forma. Suele pasar con los sentimientos conversos, que se afanan con la misma o incluso con mayor insistencia en el antagonismo que en su primera opción contraria.

Continuar leyendo «Ficción de la política, realidad del arte. Valencia como caso de estudio»